¿PORQUE ME ESTOY SINTIENDO TAN MAL?
¿PORQUE ME ESTOY SINTIENDO TAN MAL?
La mayoría de las mujeres sienten gran alivio después del aborto y la mayoría de ellas continúan sintiéndose a gusto con la decisión por el resto de sus vidas. Para muchas, el aborto significa una experiencia que las lleva a evaluar sus creencias y metas por primera vez y dicha experiencia las deja sintiéndose más seguras y competentes de lo que se habían sentido antes. Algunas mujeres se dan cuenta de que no habían estado viviendo la vida tal y como ellas querían, y un embarazo no planeado, y el aborto significan un llamado a hacer importantes cambios positivos.
Sin embargo entre uno a seis por ciento de las mujeres sufren de depresión prolongada después de un aborto.1 Diecisiete por ciento experimentan culpabilidad. Algunas mujeres saben que se encontraran con mucho dolor emocional después de un aborto, puede ser que quieran quedarse con el bebe, pero están siendo presionadas a tener un aborto por sus padres o por su pareja, o por necesidades económicas; las mujeres con un ingreso familiar menos de $11,000 tienen una probabilidad de tener un aborto cuatro veces superior a las mujeres con un ingreso familiar arriba de $25,000.3 Por otra parte hay mujeres que se encuentran completamente sorprendidas por ciertas emociones de sufrimiento después de realizar un aborto. Ellas creían sentirse a gusto con su decisión, sin embargo se encuentran perturbadas por sentimientos súbitos y por demás poderosos durante o justo después del procedimiento del aborto.
Jennifer tuvo un aborto aproximadamente seis meses después de que se casó. Ella y su esposo enfrentaban dificultades financieras y no era muy aconsejable añadir algo por demás dramático a sus problemas económicos. Jennifer estaba consciente de que si su esposo se hubiese entusiasmado con el embarazo ella felizmente hubiese continuado con este mismo, sin embargo se dio cuenta de que tenía sentido el tener un aborto. El tener un aborto no tenia implicaciones morales para ella y el estar a favor del derecho de decidir le permitía plantearlo de tal manera que se sentía bien consigo misma.
Durante el procedimiento se sintió agobiada con un sentimiento de pérdida profundo y la angustia que acompaña a una perdida. Ella experimentó el vaciado de su útero de una manera violenta e invasiva y se sintió apesadumbrada de tener si quiera alguno de estos sentimientos. Jennifer no se había percatado de la existencia de ningún apego con el bebe. Después del aborto se dio cuenta de que estaba enojada con su esposo, pero debido a que el aborto fue su propia decisión ella sentía que su enojo con él era injusto. Conscientemente ella hizo sus sentimientos a un lado distrayéndose a sí misma con el trabajo o actividades sociales. Ella se deprimió y se sentía perturbada. No fue hasta que ella reconoció lo enojada que estaba, que su depresión empezó a disiparse y entonces pudo también hablar con su esposo sobre el aborto y lo que había significado para ella.
Algunas mujeres se encuentran con sentimientos de aflicción, arrepentimiento, enojo, vergüenza, culpabilidad y pecaminosidad que se cuelan lentamente entre sus vidas, semanas o meses después de un aborto. Por otro lado otras, quienes están seguras de sentirse bien, pueden ser repentinamente sorprendidas meses o años más tarde por una ráfaga de sentimientos difíciles después de un evento que les recuerda el aborto.
Estas son todas aquellas mujeres quienes pueden haber estado en lo que los terapeutas llaman “denegación” de sus sentimientos antes del aborto. Para algunas mujeres, esta negación se esfuma durante el procedimiento, dejándolas sintiéndose peor de lo que se sentían antes del aborto. Para otras, la erosión de la negación llega con el paso del tiempo, conforme aumenta la seguridad. Otras se aferran al estado de denegación por un periodo de tiempo muy largo.
“La denegación” es un proceso sicológico en el cual participamos de un grado u otro para protegernos de emociones dolorosas. Este proceso se da de manera inconsciente —para mantener nuestros sentimientos al margen de nuestra consciencia, estamos completamente inconscientes del mecanismo del que hacemos uso para esconderlos. Existen muchas maneras de “lograr” la denegación y veremos muchas de estas en las historias de muchas mujeres a lo largo del libro. Para algunas mujeres la denegación es para protegerse a sí mismas de los sentimientos del aborto mismo. Sin embargo para la mayoría de las mujeres quienes enfrentan dificultades después del aborto, es más bien la denegación de emociones provenientes de un evento ya ocurrido que han sido alteradas por la ansiedad del aborto. Es cuando la denegación se deteriora que estas mujeres finalmente sienten las emociones que por años habían mantenido escondidas. De manera incorrecta ellas creen que estos sentimientos son sólo acerca del aborto.
Hay otro grupo de mujeres que no mantienen sentimientos ocultos, pero quienes experimentan sentimientos difíciles mucho tiempo después de un aborto. Estas son mujeres para quienes las circunstancias de la vida han cambiado el significado de dicha decisión. Una mujer que se sentía segura y satisfecha con su decisión tomada a los veinte años, podría revalorar dicha decisión conforme se acerca a los cuarenta y le es claro que nunca podrá tener un bebe. En retrospectiva el aborto se convierte en un error, y puede que tenga sentimientos nuevos de arrepentimiento y aflicción.
La pregunta para cada mujer quien inesperadamente se encuentra a si misma afligida después del aborto es, ¿Cómo es que no me di cuenta de cómo me sentía en ese momento? Las respuestas a esta disyuntiva son muy individuales, sin embargo muchas constan de categorías. En primer lugar empiezan entendiendo el porqué y el cómo se pudieron embarazar cuando no lo habían planeado.
¿POR QUÉ ME EMBARACÉ CUANDO LO HICE?
Puede que te quede claro el porqué te embarazaste cuando no lo habías planeado. Puede ser que no hayas podido llegar a la oficina del doctor o a la clínica para el examen pélvico que necesitabas para la pastilla, DIU o diafragma. Quizá no pudiste pagar por las pastillas, el diafragma, o los condones y la espuma. Puede que hayas tendido tu método anticonceptivo a la mano, pero la pasión y el placer del momento te arrebataron. Puede que el sexo no te guste tanto y que por eso no tenias los anticonceptivos a la mano puesto que tu intención no era la de tener relaciones sexuales. Puede que hayas estado usando un método con altos índices de fallas tales como el ritmo o retiro. Un número pequeño de mujeres que usan la pastilla, el DIU, el diafragma, o los condones y la espuma de manera correcta y consistente aun terminan embarazadas; tú sabrás si esto te sucedió a ti.
El entender el porqué te embarazaste sin planearlo puede ser muy complejo. Esto requiere de valor para indagar en profundidad las ilusiones y miedos que motivan tu comportamiento más íntimo. Al leer sobre las razones inconscientes de tu comportamiento es importante mantener en mente que realmente tu no sabias lo que te empujaba o te llevaba al riesgo de un embarazo. Es importante por lo tanto que resistas el impulso de culparte a ti misma por tu comportamiento. Solamente podemos tomar verdadera responsabilidad de las acciones de las que estamos conscientes. Si caes en cuenta que terminas haciendo muchas cosas sin estar consciente de ellas, puede quizá que busques la ayuda de un consejero profesional para entenderte mejor a ti misma.
Incluso si no estás segura del porque te embarazaste puede ser interesante y de gran ayuda investigar los motivos inconscientes que dan lugar a un embarazo en los siguientes párrafos. Si tu embarazo es el resultado de una violación o incesto, el motivo no es el tema principal, no sin antes, vale la pena leer la información que a continuación sigue.
¿SABÍAS TÚ SOBRE LOS MÉTODOS ANTICONCEPTIVOS?
Muchas mujeres jóvenes no saben mucho o nada sobre los métodos anticonceptivos. Los adultos encuentran esto difícil de creer pues existen muchos mitos en nuestra cultura sobre el buen conocimiento que tienen los jóvenes adolescentes, se cree que en nuestras escuelas se les está dando una educación sexual de una manera creativa y eficaz. Ninguna de estas cosas es verdad. Muchos jóvenes adolescentes dolorosamente no tienen la noción sobre el funcionamiento de sus propios cuerpos, y muy pocos de ellos saben qué hacer para prevenir embarazos o enfermedades transmitidas sexualmente. Puede ser que haya mujeres en sus veintes, treinta ó cuarentas que no tengan toda la información que necesiten, o no tengan acceso a todos los recursos para protegerse a sí mismas. Es posible que algunas mujeres creen que tienen que saber, y sienten mucha vergüenza para hacer preguntas.
Puede que las barreras del idioma impidan el recibir información sobre métodos anticonceptivos. El problema para las mujeres hispano-hablantes puede que no sea tan intenso como lo sea para una mujer que habla Miao o Urdu, sin embargo, puede ser que hasta las mujeres de los grupos inmigrantes más comunes sepan no leer en su lengua nativa. El oír instrucciones sobre el uso de los métodos anticonceptivos una vez mientras estas en la oficina del médico no significa una preparación adecuada para usarlos correctamente. Las mujeres que viven en zonas rurales y en pobreza tienen acceso limitado a servicios de salud en general y a servicios de planeación familiar en particular. La mayoría de la educación sobre métodos anticonceptivos se recibe de parte del doctor o clínica donde recibes cuidado médico. Si no hay una clínica cercana a ti, no recibirás la educación o el método anticonceptivo que necesitas.
¿FUISTE OBLIGADA A TENER RELACIONES SEXUALES?
Muchas jóvenes son obligadas por sus novios a tener relaciones sexuales sin protección. A las muchachas se les educa a buscar y cuidar de las emociones. A los hombres se les educa para competir y a ganar. Las reglas del juego son desiguales porque muchos muchachos están menos interesados en el aspecto afectivo de la relación misma y pueden obtener sexo de sus novias a cambio de quedarse al lado de ellas. Ellos te dirán, “Si no tienes relaciones sexuales conmigo demuestra que no me amas,” o, “Si no tienes relaciones sexuales conmigo, encontraré a alguien que si lo haga.”
Estos jóvenes no son necesariamente malos. Ellos son tan víctimas de la presión de grupo y social como lo son las jóvenes a las que ellos están presionando, sin embargo, ellos no pagan el precio inmediato y severo de un embarazo no deseado. La mayoría de los hombres jóvenes no son así; puede que sean impacientes, pero también son respetuosos y bien portados.
Desafortunadamente, un joven que obliga a una de sus novias, es probable que obligue a otras y pueda causar un gran número de embarazos no deseados, y el dolor y la confusión que conllevan.
¿FUE ASÍ COMO TÚ CRECISTE?
Las jóvenes enfrentan presiones tremendas en sus vidas. Ellas están realizando la transición de niña a mujer, y se están preparando para independizarse de sus familias. Para algunas, este es un tiempo de muchos miedos lleno de conflicto y confusión. Algunas veces este conflicto sobre el crecer y dejar el hogar puede surgir a raíz de haber crecido en una familia que es muy cercana y conectada. Si el pensar sobre la separación causa mucha ansiedad, una joven puede embarazarse para crear un sentido de conexión con su bebe, o hacer que su familia se una aun más estrechamente alrededor de ella en forma de apoyo.
Para las jóvenes de familias que no están lo suficientemente cercanas –ya sea frías y distantes o caóticas— el embarazarse en la adolescencia puede ser un intento para que sus familias les den más calidez. Como la negación, estos no son pensamientos conscientes, sino más bien una serie de motivos emocionales muy poderosos y profundos que llevan a un comportamiento que ella misma encuentra difícil de explicar. Ella pudo haber dicho “Sabia todo sobre los métodos anticonceptivos, de tal manera que no sé porque pareciera que no pude ir a la clínica por la pastilla.”
¿FUE EL ESTRÉS DE UNA TRANSICIÓN LA CAUSA DE QUE NO USASTE UN ANTICONCEPTIVO?
Es menos probable que las mujeres que atraviesan por cualquier transición usen anticonceptivos. Nuevamente, frecuentemente este comportamiento es causado por motivos inconscientes. Al principio o al final de una relación una mujer se puede decir a si misma (consciente o inconscientemente), “No estoy teniendo relaciones sexuales, así que no necesito usar anticonceptivos.” Esto puede originarse de sentimientos aun mas inconscientes acerca del uso de métodos anticonceptivos cuando no estás en una relación sexual significa que estas buscando sexo, —de cacería, planeando, siendo una chica no muy “buena”. Al acercarse al final de los años fértiles, una mujer puede erróneamente creer que ya no es tan fértil como lo era antes y puede correr más riesgos. El motivo más profundo detrás de esta creencia puede ser que sea el haber caído en cuentas de que ella nunca podrá tener más (o ningún) niños, y el embarazarse puede parecer como una forma de posponer la pena natural de esta idea. La muerte de alguien cercano significa también un punto de transición. Puede ser que las mujeres se sorprendan al encontrarse embarazadas dentro de uno o dos meses a partir de la muerte de sus padres u otra persona importante. En parte la aflicción/pena es tan desconcertante que el patrón diario de nuestras vidas cambia. En un nivel más inconsciente, el quedar embarazada puede ser una manera de llenar el vacío en nuestros corazones que la persona que murió ha dejado.
¿ESTABAS PONIENDO TU RELACIÓN A PRUEBA, SIN QUE TÚ LO SUPIERAS?
Ocasionalmente, las mujeres se embarazan para poner su relación a prueba. Algunas veces esto lo hacen conscientemente, aunque la mayoría del tiempo esto sucede bastante inconscientemente. Si su pareja no ha querido hacer un compromiso firme a su relación, puede ser que la mujer haya descuidado el uso de métodos anticonceptivos de manera inconsciente para ver si él tomaba todo más en serio al estar un bebe implicado. Cuando ella ve claro que su pareja no quiere convertirse en padre, casarse, o apoyarla a ella y al bebé, un embarazo deseado puede convertirse dolorosamente en uno no deseado.
Los hombres también pueden poner una relación a prueba con un embarazo, “descuidándose” al momento de “salirse” durante las relaciones sexuales, o usando incorrectamente el condón. Los hombres pueden endulzar el oído para que su pareja no se ponga el diafragma o la esponja contraceptiva para ver si el embarazo anima a su pareja a comprometerse más por completo a la relación.
Por último, quiero reiterar, que las mujeres y niñas sí son violadas y victimas de incesto. Mientras la mayoría de los embarazos no planeados no son causados por dichos actos tan atroces, la violación (incluyendo el uso de drogas para facilitar el asalto sexual) y el incesto, pueden llevar a un embarazo.
La siguiente lista te puede ayudar a empezar a ver los factores que estaban trabajando cuando te embarazaste. Trata de leer y responder estas declaraciones con una mente abierta. Pon atención a los susurros de tu corazón, por mas minúsculos que sean. Si sientes molestia o enojo con una declaración o la pasas de prisa, date un minuto para respirar y relajarte, y entonces regresa a leerla otra vez.
MARCA AQUELLAS DECLARACIONES QUE SE APLIQUEN A TI:
Conocimiento sobre anatomía, fisiología, métodos anticonceptivos
□ Me embaracé dentro de los primeros seis meses de haber iniciado la actividad sexual.
□ Cuando me embaracé no sabía mucho (o nada) sobre métodos anticonceptivos.
□ Pensé que no era fértil porque era muy joven.
□ Pensé que no me embarazaría en ciertas fechas del mes, o al tener relaciones sexuales en ciertas posiciones.
Presión del novio
□ Mi novio me dijo que el no tener sexo con él demostraba que yo no lo amaba.
□ Mi novio me dijo que saldría con alguien más si yo no tenía sexo con él.
□ Mi novio dijo que si yo no tenía sexo con él, yo era fría y poco femenina.
Transiciones de vida
El comienzo de la sexualidad:
□ Sentía que el sexo tenía que ser una expresión espontanea de amor, y el usar anticonceptivos habría hecho parecer todo planeado.
□ Sentía que el estar teniendo sexo no estaba bien, y al haber conseguido anticonceptivos hubiese admitido que estaba haciendo algo malo.
Dentro de las relaciones:
□ Me embaracé a pocos meses de empezar con mi novio porque era difícil o vergonzoso hablar sobre métodos anticonceptivos.
□ Me embaracé a pocos meses de empezar a salir con mi novio porque teníamos ideas diferentes acerca de que tanta protección necesitábamos.
□ Mi novio y yo discutíamos mucho cuando yo me embaracé.
□ Estábamos pensando en terminar cuando me embaracé.
□ Había terminado con mi novio, pero regresamos y me embaracé.
Después de los embarazos:
□ Estaba amamantando y pensé que no me embarazaría.
□ Aun no me venía mi menstruación y pensé que no podía quedar embarazada.
□ Había tenido un aborto pocos meses antes de quedar embarazada otra vez.
Antes de la-menopausia:
□ Recientemente había decidido no tener más (ningún) hijo.
Menopausia:
□ Había empezado a tener menstruaciones irregulares, y pensé que era menos fértil.
Cambios:
□ Fui de vacaciones y olvidé traer mi método anticonceptivo.
□ Me estaba cambiando de casa y no supe donde dejé mi método anticonceptivo.
Muerte de algún ser amado:
□ Uno de mis padres, o un hermano(a), o un amigo cercano murió poco antes de embarazarme.
Vale la pena el poner atención a un “si” a cualquiera de estas preguntas. Estas mismas te pueden ayudar a empezar a entender las circunstancias en las cuales te embarazaste. Entender y aceptar tus áreas de vulnerabilidad pueden ayudarte a disminuir el riesgo de un embarazo en el futuro.
Para muchas mujeres, el aceptar cómo quedaron embarazadas cuando no lo deseaban es la parte más difícil en el proceso de tener un aborto. Ellas se castigan a sí mismas llamándose: tonta, estúpida, irresponsable, inmadura. El reconocer que te embarazaste en circunstancias en las cuales muchas mujeres tienen embarazos no deseados, te puede ayudar a dejar un lado la vergüenza y la culpabilidad. Hay un ejercicio de Terapia Cognitiva, en el capítulo de Depresión e Ira, que te puede ayudar a cambiar los mensajes negativos que te das a ti misma sobre el haber quedado embarazada.
¿CÓMO ES QUE NO PUDE DARME CUENTA DE LO QUE ESTABA SINTIENDO?
Una razón por la cual pudo haber sido difícil saber qué sentías durante el aborto, es que tu no hayas podido enfrentar las circunstancias dolorosas que te llevaron a quedar embarazada. El sentirte obligada en una relación puede ser muy humillante y dañino al autoestima; el no saber cómo funciona tu cuerpo, cuando todos los demás parecen saber todo sobre el sexo también puede dejarte sintiendo humillada y estúpida. La proximidad de la menopausia puede ser desconcertante, por ambas razones, porque es una señal tangible de envejecimiento, y porque esta viene acompañada algunas veces de molestos cambios en nuestros cuerpos.
Existen otras razones por las cuales pudiste no haber estado en contacto con tus sentimientos durante el aborto. Si creciste en una familia donde hubo abuso físico, emocional, o sexual, puede que hayas tenido poco reconocimiento de tus sentimientos. Los niños que son humillados, golpeados, o abusados sexualmente están tan traumatizados que pueden llegar a dejar de sentir por completo sólo para sobrevivir. Esos son algunos de los sentimientos de la infancia que la ansiedad de un aborto puede agitar.
Los medios de comunicación raramente cubren el cómo las mujeres se sienten después de un aborto. Los datos provenientes de investigaciones son publicados en revistas especializadas y no llegan a la mayoría de las personas. Si jamás te has enterado de la tristeza o enojo después de un aborto en otra mujer, tú tampoco esperarías estarlo, y puede que no admitas tus propios sentimientos cuando estos aparecen Te hez más fácil pensar que la angustia que estabas sintiendo tenía que ver con el miedo al propio procedimiento médico y no con tu reacción emocional al aborto, o a ciertos acontecimientos anteriores en tu vida.
Existe también muy poca discusión o entendimiento de la pena y dolor en nuestra cultura. Esperamos que la gente “lo supere/olvide y siga adelante” y tendemos a pensar sobre la pena y el dolor solamente en relación a la muerte de un ser que conocíamos. En realidad, casi nunca reconocemos sentir pena y dolor: cuando nos vamos de una casa donde hemos vivido y disfrutado; cuando nuestros hijos(o) crecen y se van del hogar; al llegar a nuestra edad madura y aceptar que no lograremos hacer todas las cosas maravillosas que pensábamos lograr en nuestras vidas—estas y muchas otras son todas situaciones de dolor y pena. El elegir poner fin a un embarazo es un tiempo de pena y dolor. La mayoría de las mujeres puede que no sientan que la pena y dolor después de un aborto es legitimo puesto que la decisión de poner fin al embarazo fue de ellas; o porque el feto nunca fue una persona con la que ellas tuvieron una relación.
A veces cuando enfrentamos un conflicto hacemos a un lado nuestros sentimientos para que se nos haga más fácil tomar una decisión. Si te encontraste atrapada entre el querer quedarte con tu bebe y lastimar ó decepcionar a tus padres, puede que inconscientemente hayas reprimido tus sentimientos de pérdida e ira que probablemente pudiste sentir con el aborto. Si moralmente te oponías al aborto pero simplemente eras muy pobre como para poder darle a tu hijo una vida decente, entendiblemente puede que hayas oprimido tus dudas morales racionalizando, solo para verlas reaparecer con fuerza en algún momento después del aborto.
A veces el conflicto sobre el embarazo es tan grande que tú no puedes tomar una decisión, y alguien más interviene y la toma por ti. Si es que el aborto te provocaba sentimientos tan encontrados, podría haber sido natural para alguien que se preocupa por ti el tratar de ofrecerte la guía. Puesto que los demás nunca pueden saber con ciencia cierta cómo te estás sintiendo, a menudo los consejos como estos hacen más mal que bien. Si es que alguien más decidió por ti, puede que te encuentres muy triste y con coraje después del aborto
En el caso de algunas mujeres la pena y el dolor que sienten no es estrictamente sobre el aborto. Los sentimientos después del aborto son en realidad la llave que abrió la puerta de dolor y pena enterrada e inconclusa por alguien que perdieron desde hace mucho tiempo. Puede que no sea obvio a primera vista que esto es lo que está pasando, pero una mujer puede notar que está actuando con demasiada emoción y reconocer que sus emociones están fuera de proporción en relación a como ella esta sintiéndose realmente sobre el aborto. Puede que no he mencionado la razón por la que tu no sabias como te sentirías después del aborto. Todos nosotros somos tan complejos e interesantes que cada mujer que lee este libro tendrá que sanar y entender la angustia del aborto de forma única. Las historias en los próximos capítulos tampoco serán exactamente tu propia experiencia, pero puede que sean lo suficientemente similares para ayudarte a entender y apreciar tus propios sentimientos.